Dolo: Hacerse mayor.
Dolor: Una percepción de la que hay que
huir.
Dolorido, -da: En ocasiones, mi orgullo.
Doloroso, -sa: La indiferencia del ser
querido.
Doloso, -sa: El sistema de poder del
Estado dentro del Estado.
Doma: La escuela para la carrera
laboral.
Domador, -ra: La penuria.
Domar: Adiestrar el carácter ajeno.
Domeñar: Los impuestos y los tipos de
interés bancarios.
Domesticar: Integrar el por favor como
medio de autocensura.
Domesticidad: 1. El estado natural de la
clase trabajadora asfixiada. 2. El sapo acostumbrado al agua
hirviendo.
Doméstico, -ca: La intimidad.
Domiciliar: La trampa controladora de la
comodidad.
Domicilio: Un hogar movible.
Dominación: Vivir dentro de la caja.
Dominador, -ra: El dinero.
Dominante: Un racista de estatus social
alto.
Dominar: Controlar el racionamiento.
Domingo: Un día agridulce.
Dominguero, -ra: Un pobre que quiere
sentirse libre por un día.
Dominical: Una constante periódica.
Dominicano, -na: Un isleño mestizo sin
prisas.
Dominico, -ca: Un pedagogo
fundamentalista.
Dominio: Una propiedad temporal.
Dominó: 1. El azar de la
continuidad. 2. El síndrome del contagio.
Domo: La gran innovación romana.
Don: Un título de bachiller en desuso.
Donación: Un acto de generosidad o de
egocentrismo.
Donador,-ra: Los inventores y los
artistas.
Donaire: Un rasgo de nacimiento.
Donairoso, -sa: Se pueden contar con los
dedos de las manos.
Donante: El activismo de la consciencia
colectiva.
Donar: Desprenderse de un desapego.
Donativo: Una limosna para quien lo da.
Doncel: La vela de un caballero.
Doncella: Una esclava domesticada.
Donde: Depende del interés.
Dondequiera: El aire para respirar.
Dondiego: Una planta del jardín de mi
madre.
Donjuán: Mi abuelo paterno.
Doña: La respetabilidad femenina
entrada en edad.
Doquier, -ra: Espacio abarcable de la
filosofía
Dorada: Al horno, sobre un fondo de
patatas, cebolla y tomate, por favor.
Dorado, -da: El color del lujo.
Dorador: Un artesano de oro.
Doradura: En láminas muy finas, un
comestible estético.
Dorar: Efecto que sufren los alemanes en
la playa.
Dórico, -ca: La belleza clásica de lo
estoico.
Dormida: La gente frente al televisor.
Dormidor,-ra: El inapetente de la vida.
Dormilón, -na: A medida que cumplo
años, servidor.
Dormir: 1. Uno de los mayores
placeres de la vida. 2. La evasión necesaria de la
cotidianidad.
Dormitorio: Una dimensión mágica.
Dorsal: La importancia social de la
numeración.
Dorso: La ambivalencia entre la parte
trasera y la superior
Dos: Suficientes y nos sobramos.
Doscientos, -as: La relevancia de la
cantidad.
Dosel: La diferencia del detalle
ornamental.
Dosificador: Los presupuestos generales
del Estado.
Dosis: El poder reafirmado de la calidad
sobre la cantidad.
Dotación: Una estratagema de convicción
y de camuflaje.
Dotado, -da: El favoritismo de la
naturaleza.
Dotar: Buscar la mejora.
Dote: La compra del estatus.
Dovela: La fragilidad del equilibrio
imposible.
Dracma: El conocimiento milenario
mercantilizado.
Draconiano, -na: Las reglas excluyentes
del Mercado.
Draga: Un aspirador de agua.
Dragar: Absorber.
Dragón: La belleza de la mitología.
Drama: Los apatrias de la guerra.
Dramático, -ca: La injusticia humana.
Dramatizar: Costumbre de una mala
gestión emocional.
Dramaturgo: Un recreador de vidas
ajenas.
Drástico, -ca: La avalancha de deberes
escolares que privan la infancia y la juventud.
Drenaje: La redistribución de las
rentas.
Drenar: Ajustar las proporciones.
Dril: La piel del verano.
Droga: Un alterador de consciencia.
Droguería: Un arsenal químico.
Droguero, -ra: Un farmacéutico
doméstico.
Dromedario: 1. Un camello impar.
2. Un animal de otro mundo.
Drupa: El melocotón.
Dual: La mecánica cerebral.
Dualidad: El principio sobre el que se
fundamenta la vida.
Dualismo: Allí donde tienen cabida los
hombres de fe.
Dubitativo, -va: El filósofo, casi
siempre.
Ducado: La sombra alargada de un noble.
Dúctil: Sin lugar a dudas, el ser
humano.
Ductilidad: La sociabilización.
Ducha: El lujo cotidiano del primer
mundo.
Duchar: (-se) Un placer convertido en
adicción.
Ducho, -cha: Una capacidad poco valorada
en la dictadura joven.
Duda: Razonable, siempre.
Dudar: Una virtud filosófica.
Dudoso, -sa: El principio de oportunidad
real.
Duelo: La disputa entre lo que se piensa
y lo que se siente.
Duende: Hoy en día habita en la
informática.
Dueño, -ña: Un esclavista de las
cosas.
Dulce: Un autoregalo festivo.
Dulcedumbre: Un estado de éxtasis de
los sentidos.
Dulcemente: El entrante de la pasión.
Dulcera: La bruja de los niños.
Dulcería: Un paraíso goloso.
Dulcificar: Los políticos tratando de
tontos a los ciudadanos.
Dulzaina: Un familiar de la flauta de
toda la vida.
Dulzón, -na: 1. Los enamorados.
2. Los cachorros.
Dulzor: La prueba de la lengua.
Dulzura: Un comportamiento que desmonta.
Duna: Las olas del mar de arena.
Dúo: La riqueza de la suma.
Duodeno: El túnel de salida del
estómago.
Duplicado: La segunda vida de un
original.
Duplicar: Tener hijos.
Duplicidad: Un pose social excesivamente
normalizado.
Duplo, -pla: Una progresión geométrica.
Duque: Un señor que suele vivir en el
pasado.
Duquesa: Una señora que suele vivir
estirada.
Duración: 1. Un espacio-tiempo
acotado por singularidades. 2. Un suspiro de la vida.
Duradero, -ra: La falsa realidad.
Duramen: El esqueleto arbóreo.
Durante: Un tiempo a aprovechar.
Durar: Una cuestión de dedicación.
Dureza: La resistencia empoderada.
Durmiente: La consciencia humana.
Duro, -ra: Estado cerebral producido por
la rigidez mental.
Última entrega: Discutible / Dolmen XXXIVª Entrada