El hombre es un ser
social que tiende por naturaleza humana ha inclinarse a cometer un
conjunto de vicios, que por esencia son moralmente reprobables a la
luz del humanismo a causa de su afección negativa no solo para el
ser humano como individuo trascendental, sino para la equidad y la
justicia necesaria que requiere el bien común de una sociedad. De
estos vicios, existen unos pocos que son, a su vez, el origen de
muchos otros, característica que les confiere la calidad de
principales. Vicios principales, o más conocidos como pecados
capitales por la tradición judeocristiana, se conocen un total de
siete: lujuria, ira, soberbia, envidia, avaricia, pereza, y gula, que
realmente no sobra ni falta ninguno pues incluyen la totalidad de
vicios humanos conocidos.
Como filósofo, mi
interés personal en los vicios capitales del ser humano no radica en
su dimensión religiosa que los eleva a la categoría de pecado
(pues éstos derivan de preceptos dogmáticos), sino en su dimensión
laica moral como determinantes de los valores sociales sobre los que
se construye una sociedad y determinan la percepción de la realidad
y el perfil conductual de sus miembros como individuos.
Es por ello que en este
breve artículo a modo recopilatorio, se recogen las diferentes
reflexiones personales que como filósofo efímero voy elaborando,
sin prisas pero sin pausa a lo largo del tiempo, para cada uno de los diversos vicios o
pecados capitales:
1.-Lujuria
2.-Ira
3.-Soberbia
4.-Envidia
5.-Avaricia
6.-Pereza
7.-Gula
Dichos conceptos,
asimismo, cuentan con entrada propia en el glosario de términos de
mi obra el Vademécum del Ser Humano.
Nota: Este y otros artículos de reflexión se pueden encontrar recopilados en el glosario de términos del Vademécum del ser humano