viernes, 27 de diciembre de 2013

¿Qué hacer cuando el dinero se convierte en un sufrimiento?

Terapeuta:   Buenos días, póngase cómodo. (Cierra la puerta y se sienta en su mesa)
Paciente:   Buenos días. Gracias. (Nervioso toma su asiento)
Terapeuta:   (Saca la libreta dispuesto a escribir) ¿A qué se debe la visita? ¿Qué es lo que le preocupa?
Paciente:   No puedo dormir, estoy muy nervioso últimamente. (Hace una pausa) Me siento angustiado.
Terapeuta:   ¿Y qué es lo que le angustia?
Paciente:   El dinero

Esta escena tipo, que bien podría servirnos para comenzar una obra de teatro (el gran teatro de la vida), es tristemente el pan nuestro de cada día en la mayoría de las consultas terapéuticas occidentales. Lo que resulta curioso es que las personas, en su papel de pacientes, acuden a la consulta con la ilusión que el terapeuta les resolverá su angustia por el dinero dándoles algún tipo de receta milagrosa que les permitirá salir de la terapia con plena capacidad y poderes extraordinarios para conseguir más dinero casi de manera inmediata.

(Lo cierto es que toda persona tiene el poder de crear sueños sin dinero, pero este es un paso posterior una vez la persona se ha graduado en la escuela de reencontrarse con su Yo Verdadero)

La angustia por el dinero, o mejor dicho por el sentimiento de carencia del dinero, no es otra cosa que miedo a perder parte o la totalidad de un modo de vida al que nos hemos acostumbrado.  Y ya sabemos que con el miedo metido en el cuerpo, las personas se bloquean en un círculo vicioso del “Yo no Puedo, Yo no Valgo, y Yo no me lo Merezco”.  Un efecto en cascada de sentimientos y pensamientos negativos que lo único que conducen es a menguar el nivel de autoestima personal  -el termómetro de nuestra fuerza vital que nos permite ser creadores de realidades alternativas-, y que nos alejan del camino que conduce a nuestra propia felicidad.

Así pues, ¿si el dinero se ha convertido en una carga, en vez de ser un medio para alcanzar nuestra felicidad personal? - porque al final todos buscamos lo mismo: ser felices-, ¿por qué no soltamos lastre, es decir la carga?

Paciente:   ¡Ah, no! (Se pone las manos en la cabeza) No puedo. ¡Tengo muchas responsabilidades!
Terapeuta:   ¿Cuáles son?
Paciente:   (Enojado) Pues el alquiler de la casa, las actividades de los niños, el alta de autónomo, el crédito del coche,…
Terapeuta:   Entonces, ¿prefiere intentar sobrehumanamente mantener la carga y continuar siendo infeliz?

Para crear hay que soñar, y después la mente materializa. Pero no hay persona que pueda soñar, que no es más que la capacidad de trasgredir la realidad conocida para imaginarse una nueva y alternativa, si la persona está bloqueada por el miedo a perder.

El estado de carencia de dinero que activa el sentimiento de sufrimiento en las personas, no es otra cosa que apego a cosas o situaciones, por lo que la supresión del sufrimiento solo se consigue por la eliminación del apego. Solo quien acepta que las cosas han cambiado se desapega de un pasado que ya no existe y permite abrir la puerta a un nuevo futuro lleno de posibilidades. Sin desapego no hay aceptación, y sin aceptación no hay camino que permita reinventarnos.

Paciente:   ¿Reinventarnos en qué?
Terapeuta:   En personas nuevamente felices  

Vivir en la actitud de la aceptación de la impermanencia (todo cambia en este universo conocido en un continuo fluir, por lo que nunca nada es igual), es aceptar el principio de armonía de la vida, que nos permite aligerarnos de cargas pasadas y vivir desde un estado de libertad interior.

Terapeuta:   Vamos ahora a jugar a soñar. Imagínese cómo le gustaría vivir. Sueñe en  ese modelo de vida que, desde su ser más interior, le  hace sentir feliz y realizado, e intente describirlo con el máximo posible de detalles…

… y, en la totalidad de los casos, si la persona realmente se ha conectado con su Yo Verdadero (que es su Corazón) en vez de con el Yo de los Otros (la Mente), la descripción que realiza de su modelo de vida anhelado nada tiene que ver con la vida que lleva.

El sufrimiento no es más que la pesada carga a un apego, y el dinero su manifestación última más física como recurso fácil de identificación en nuestra sociedad. Pero aún más importante, el sufrimiento es la señal más relevante de que nos hemos desviado de nuestro camino de felicidad personal. Y no hay felicidad sin fidelidad a nosotros mismos, ni fidelidad sin un trabajo previo de reencontrarnos con nuestro Yo Verdadero que vive desde el Ser, y no desde el Hacer o el Tener que forman parte del Yo de los Otros. Por ello la felicidad no solo es un poderoso camino de sanación, sino también de sabiduría personal.

Paciente:   Así pues, ¿cómo va a ayudarme a desbloquearme del dinero y a dejar de sufrir?
Terapeuta:   Enseñándole a desapegarse. Pues en la Aceptación está el primer peldaño hacia la Felicidad, y en ella radica su fuerza de autoestima capaz de hacer realidad sus sueños.

Y es que, como dice el sabio, en la renuncia (de lo que desea la mente), está la Felicidad!


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