Tras una década de
crisis económica en España, que al final se ha visto que es
sistémica y que ha desembocado en una crisis de naturaleza social
con la extinción de la clase media como máximo exponente, me
sorprende a estas alturas que aún nos basemos en una imagen estática
del trabajo y del mercado laboral que ya no existe. Y así lo
constaté ayer en unas jornadas sobre ocupación y emprendedoría de
la que participé como ponente en una ciudad media española, de
perfil productivo industrial y turístico, y en cuyo aforo habían
tanto jóvenes como adultos a partes iguales. Una radiografía
sociológica fiel de la resistencia al cambio, negando así el primer
factor clave para la gestión de cualquier experiencia del fracaso:
la aceptación.
Si continuamos apegados a
un escenario de trabajo que ya no existe, intentado encontrarlo en el
presente volátil y en continuo cambio y transformación laboral,
estamos abocados como sociedad a una frustración colectiva que es
fácil que se transforme en rabia. Por lo que es imperante que tanto
los centros educativos, como las plataformas de desarrollo de
promoción económica y de ocupación públicas, asienten socialmente
los parámetros del nuevo paradigma del mercado laboral para que no
persistamos colectivamente en perseguir espejismos.
Así pues, definamos -por
simple metodología de observación y práctica empírica-, las
características del nuevo paradigma del mercado laboral español:
1.-El papá Estado no
tiene capacidad para asegurarte tu seguridad laboral.
2.-Los trabajos fijos de
por vida ya no existen. Se impone la incerteza de los Mercados que
buscan resultados inmediatos.
3.-El fracaso ya no es
una posibilidad, sino una realidad de vida que enriquece tu
experiencia profesional.
4.-Encontrar trabajo como
asalariado requiere del diseño de un “Mapa del Tesoro” personal,
pues las puertas de entrada tradicionales al mundo laboral te
sumergen en una sala de espera eterna.
5.-Crearte un trabajo
como emprendedor requiere de Esfuerzo, Persistencia, Flexibilidad y
Resistencia. Es una carrera de fondo, que no te digan lo contrario.
6.-Emprender conlleva
levantarse tantas veces como caemos, para proseguir el viaje. No es
emprendedor aquel que, habiendo caído una vez, desiste de volverse a
levantar.
7.-La Movilidad
geográfica se impone a la marca de “Trabajador made in su
ciudad”, en un nuevo mundo con posibilidades globales. Deja de
aferrarte a la “comodidad” de la pobreza de un dique seco.
8.-En un mercado
sobresaturado laboralmente por recesión económica, diferénciate
como factor clave para ser competitivo. Descubre quién eres y qué
sabes hacer realmente, y sé tú mismo. Que no te pase como a ese pez
que se creía un inútil por ser juzgado toda su vida por su
habilidad de escalar un árbol.
9.-En plena Era del
Conocimiento que se transmite a nivel global y en tiempo real en un
mundo en continua evolución, la formación ya no se limita a tus
años de clase estudiantil, por lo que debes continuar formándote el
resto de tu vida activa. Sin formación continua no hay Reinvención
continua, y sin ésta puedes acabar fuera del mercado laboral.
10.-En un mundo
contemporáneo donde el 80% del activo de las empresas es intangible,
el 95% del éxito de un trabajador reside en su Inteligencia
Emocional. Si preparas exclusivamente tu mente para el mercado
laboral, sin formar tu corazón (Desarrollo Competencial), no te
estás preparando.
Y sin más intención que
este decálogo sirva de humilde foco tanto para aquellos que se
adentran por primera vez en el mercado laboral, como para aquellos
que trabajan por encontrar un nuevo trabajo -en un escenario hostil
legislativa, fiscal y financieramente-, dejo aquí la presente
reflexión para proseguir mi viaje de reinvención y actualización
personal en unos tiempos exigentes para aquellos que vivimos de las
rentas del trabajo fuera del establishment.
Fiat Lux!