De un tiempo hacia aquí me
encuentro con el comentario recurrente, a modo de creencia a ciencia cierta, del:
-Yo no puedo ser diferente como soy porque esto o aquello me viene de mi
padre, de mi madre, de mis abuelos o incluso de otra vida pasada.
Esta opinión, alentada
por la moda generalizada de terapias que rebuscan en el pasado para dar sentido
al presente (a imagen y semejanza tuneada del psicoanálisis freudiano de
exploración del inconsciente a través de la asociación libre), es una
concepción limitada de la propia naturaleza del ser humano que conlleva a que
la persona adopte una actitud de victimismo y resignación ante la vida, su vida.
Es cierto que todos, como
personas, estamos marcada por tres determinismos bien diferenciados:
1.- El determinismo
Biológico/Energético, que es aquel que heredamos de nuestra familia por
herencia genética/energética directa (de esta u otras vidas).
2.-El determinismo
Ambiental, que es aquel derivado del contexto socio-cultural y económico en el
cual crecemos y nos desarrollamos.
3.-Y el determinismo
Psico-Emocional, que es la cosecha propia, personal e intransferible de cómo
filtramos mental y emocionalmente como individuos la experiencia de ver, entender,
enjuiciar y relacionarnos con las vivencias de nuestra realidad más inmediata, de
manera directamente relacionada y dependiente con los otros dos determinismos
biológico y ambiental.
Claro, si yo he nacido
con esta o aquella herencia familiar y me he desarrollado en este entorno, está
claro que mi capacidad psico-emocional para enfrentarme a los retos del mundo
son limitados. -Yo soy así y no puedo
hacer más, -nos decimos. Y en esta falsa creencia, much@s son los que
renuncian a sus sueños personales atrapados en el sentimiento de carencia del Yo
no Puedo, Yo no Valgo, y Yo no me los Merezco.
Lo que estas personas no
saben, porque nadie se los ha explicado –entre otras cosas porque parece que tampoco
interese fomentar personas libres, autorealizadas y felices-, es que existe un
cuarto determinismo que permite a la persona sanarse y liberarse de las cadenas
de los determinismos Biológico/Energético, Ambiental y Psico-Emocional; y este
cuarto determinismo no es otro que La Conciencia.
La Conciencia es un
determinismo que nos posibilita lograr una mejor, renovada y actualizada
naturaleza de nosotros mismos para ser felices con nosotr@s y con la propia
vida –puesto que la felicidad es un estado de conciencia-, y por extensión nos
capacita para alcanzar nuestros sueños personales.
Y, ¿qué es la
Conciencia?, nos podemos preguntar. Sin profundizar en el tema, apuntaremos que
la Conciencia es aquello que observa tus pensamientos y sentimientos. Detente
por un instante y observa lo que piensas en estos momentos. Eso que observa lo
que piensas es Tu Conciencia. Y esa
capacidad de observación no es más que la demostración más sencilla que tiene
la naturaleza de Tu Conciencia para poder enseñarte que puede dar el siguiente
paso -prácticamente sin esfuerzo-, de controlar y dirigir tus pensamientos y
sentimientos. ¿Controlarlos y dirigirlos hacia dónde?, podemos volver a preguntarnos:
pues hacia la creación de la vida que deseas vivir.
Sí, sí, ¿pero qué pasa
con la carga del determinismo genético y
ambiental?. La respuesta es fácil y alentadora:
A.-Si modificas tus
sentimientos, modificas tu determinismo Biológico/Energético (los científicos
saben, ya desde el siglo pasado, que nuestros sentimientos modifican hasta en
30.000 variaciones diferentes el código genético heredado a lo largo de nuestra
vida. Por lo que no sólo modificas tu propia herencia genética, sino que creas
y transmites una nueva a tus descendientes).
Y, B.-Asimismo, si
modificas tus pensamientos, modificas tu determinismo Ambiental (Puesto que no
hay mejor manera de transgredir la realidad conocida que cambiando el enfoque
de tu manera de concebir el mundo profundamente culturalizado que te rodea).
¿Y cómo cambio mi
estructura mental y emocional, para poder cambiar mi determinismo Biológico y
Ambiental?. Como hemos dicho anteriormente, a través de La Conciencia. (En los
Cursos y Terapias Ananda enseñamos de manera muy sencilla y de aplicación muy
fácil y práctica cómo logarlo: http://talleresananda.blogspot.com.es/)
-Ya, ya, pero ¿y el subconsciente? Este sí que me determina mucho mi
manera de ser y hacer, -diría la persona anclada en la persistente creencia
que no puede cambiar. Para poderlo entender
de manera rápida, sencilla y gráficamente imaginémonos un iceberg. Todos
sabemos que un iceberg tiene una parte visible, aquella que sobresale por
encima de la superficie del agua, y una no visible, que es la que está sumergida
bajo el agua. A la visible la llamaremos mente consciente, y a la sumergida la
llamaremos mente subconsciente. ¿Qué pasaría si la punta del iceberg, la parte
visible, la pudiéramos derretir? Pues que la parte sumergida, de manera
progresiva, iría ascendiendo haciéndose visible paulatinamente, ¿verdad?. ¿Y si
persistiéramos en el proceso?. Pues la lógica y la experiencia nos dice que a
medida que fuéramos derritiendo la parte visible, el iceberg iría reflotándose
y empequeñeciéndose hasta llegar a desaparecer diluido en la inmensidad del agua
del mar. Es decir, trabajando desde la mente consciente podemos actuar de
manera efectiva sobre nuestro subconsciente. He aquí un sencillo ejemplo para
desdramatizar la excesiva importancia que le damos a nuestra mente
subconsciente, la cual puede modificarse por completo mediante la acción
directa sobre nuestra parte consciente.
Como vemos, con independencia
de nuestro pasado (ya sea de esta u otras vidas), el secreto para reinventarnos
en aquella persona que queremos Ser, para poder Ser nosotr@s mism@s y poder
vivir una vida feliz, radica en modificar nuestra estructura mental y emocional
a través de La Conciencia.
¡Qué infinitamente sabio
es el Universo que nos ha creado de tal manera que no podemos cambiarnos un
brazo, la cabeza o el estómago, pero sí que nos ha concebido de tal manera que
podemos cambiarnos los pensamientos y los sentimientos, tal si reseteáramos un
ordenador para reprogramarlo! Lo más volátil, moldeable y modificable que tenemos
los seres humanos es, justamente, nuestra estructura mental y emocional, y en
cambio persiste la falsa creencia que es lo más estático e inamovible de
nuestra propia naturaleza.
Dicho esto, debemos tener
claro que la Conciencia es un determinismo transformador del ser humano, a
diferencia del resto de determinismos (Biológico, Ambiental y Psico-Emocional),
que tiene tres reglas claves:
1.-Para que haya
Determinismo Transformador de Conciencia debe haber una actitud y una participación
activa por nuestra parte.
(Sin Práctica no hay Hábito, y sin
Hábito no hay Transformación)
2.-Para que haya
Determinismo Transformador de Conciencia debemos dejar de presentarnos como
víctimas ante la vida para erigirnos como Responsables de nuestra propia vida.
(Ya que para alcanzar un sueño personal hay que responsabilizarse de
nuestros pensamientos-sentimientos-actos que son las únicas herramientas existentes
para lograrlo).
Y, 3.-Para que haya
Determinismo Transformador de Conciencia debe haber una actitud de Presencia
con un@ mism@ y en interacción con la vida.
(Puesto que sin Presencia no hay Consciencia, y sin esta no hay
Transformación. ¿Cómo vas a controlar y dirigir tus pensamientos, sentimientos
y actos si en vez de estar Presente, estás fuera de ti?).
Así pues, amig@, ya está
bien que conozcas de dónde vienes y el porqué de tu situación actual, pero lo
importante es que, a la luz del conocimiento –que siempre ayuda a despertar la
conciencia-, sepas a partir de este momento que por muchos determinismos que
creas tener, tuya es la decisión y el poder de transformarte en aquella persona
que quieras Ser y Vivir! Pues todos tenemos la capacidad y el derecho por nacimiento
de ser felices, sabiendo que no hay nada inteligente en no ser feliz y que
nadie va a vivir la vida por Ti! ¿Te animas ya a Transformarte Conscientemente,
desapegándote de tu pasado como mariposa que deja atrás su vieja naturaleza de
gusano?
Amig@, Anímate,
Redescubre Tu Verdadero Yo, y Vuela Alto en busca de nuevos horizontes!