Venimos al mundo sin dinero, y nos vamos de él sin dinero.
El dinero no es una cualidad innata del ser humano, tanto es así que el
Universo no ha considerado necesario incorporárnoslo de serie cuando nacemos
para que sea de utilidad en nuestro pleno desarrollo como seres vivos. En
cambio, el Universo sí que nos ha dotado de cualidades innatas como la
emprendedoría, una habilidad natural a través de la cual experimentamos y, en
este proceso donde coexiste el contraste dual entre éxito y fracaso,
aprendemos.
La emprendedoría, cualidad innata del ser humano (que no te
digan lo contrario), es una actitud básica de la experiencia del aprendizaje
que conlleva una acción causante a la que llamamos creatividad. Es decir, el
ser humano emprende como vía de aprendizaje y en dicho proceso crea. Así pues,
emprendedoría y creatividad son dos cualidades innatas de toda persona que traemos
incorporadas de serie desde que nacemos, y en donde el Universo no hace
referencia alguna al dinero.
Si el Universo (o llámalo como quieras), la inteligencia
creadora de toda la vida habida y por haber, no considera necesario el dinero
para el desarrollo adecuado de nuestra existencia como seres conscientes, ¿qué
es realmente esa figura divinizada que llamamos dinero?.
La respuesta, por obvia, no deja de ser iluminadora:
1.-Por un lado, el dinero es una creación del ser humano.
Que no se nos olvide.
Y 2.-Por otro lado, y quizás en menor consciencia colectiva,
el dinero es un simple recurso, un elemento facilitador de la vida creada por
el ser humano. Que tampoco se nos olvide.
Así pues, hagamos énfasis en este punto: El dinero es un
recurso, un facilitador. Como tantos otros recursos tiene y ha creado el ser
humano, pero que no resulta imprescindible para la vida como pueda ser el aire
que respiramos. De hecho, si nos quedamos sin aire dejaríamos de respirar, pero
no así si nos quedamos sin dinero. Sin aire, la vida se acaba. Sin dinero, la
vida prosigue. Por ello, debemos resituar el recurso dinero en su justa medida
dentro de nuestro universo de referencias humano, profundamente humano.
La excesiva importancia y sobrevaloración que se ha otorgado
al recurso/facilitador dinero en nuestra sociedad ha bloqueado nuestras
cualidades innatas de la emprendedoría y la creatividad con las que nacemos. Ya
que en un universo humano donde se erige como un dios al recurso dinero, la ausencia
de esta falsa divinidad provoca sentimientos de carencia en los seres humanos,
sentimiento que a su vez activa la emoción del miedo, emoción que genera bloqueos
y parálisis en las personas, haciéndoles abortar cualquier iniciativa o sueño que
puedan tener para su autorrealización como seres conscientes. Y en cambio, el
Universo -sabio en su infinitud- no ha creído necesario incorporar de serie el
dinero como cualidad innata del ser humano para poder crear nuevas realidades.
Somos los únicos seres de este planeta, tanto a nivel
individual como colectivo, con la capacidad de crear realidades alternativas que
no existen en el medio natural. Una cualidad creadora casi de naturaleza
divina. Pero para crear, primero hay que soñar. Y cuando se sueña, se visualiza
la nueva realidad imaginada con tanta intensidad que hace vibrar positivamente
todas y cada una de las células de nuestro cuerpo. Es entonces que el aliento
divino de la creación se manifiesta. Y justamente en la intensidad de esa
experiencia, donde el sueño solo se centra en la realidad imaginada, no hay
cabida para generarse expectativas de cómo va a ser el proceso que materializará
ese sueño, tan solo el anhelo de alcanzar el horizonte soñado. Y es en ese preciso
momento que se activan las cualidades innatas que el Universo ha dotado al ser
humano para poder desarrollarse mediante sus sueños, al igual que el pájaro despliega
sus alas para poder realizarse en su
vuelo. Cualidades innatas de la emprendedoría y la creatividad, del deseo de
hacer algo diferente y del poder de la imaginación, que ponen la inteligencia
humana al servicio del sueño. Pues el Corazón Crea, y la Mente Materializa.
Pues el Corazón Sueña desde el mundo de los Dioses, y la Mente ejecuta bajo
mandato en el mundo de la materia y las formas.
El Universo nos ha dotado con la suficiente emprendedoría,
creatividad e inteligencia a todos los seres humanos para poder crear
realidades alternativas sin la condición sine qua non del dinero. Así pues, si
el dinero tan sólo es un recurso o facilitador, a falta del mismo, no hay más
receta que aumentar la poderosa dosis de la emprendedoría, la creatividad y la
inteligencia para hacer nuestros sueños realidad.
Amig@, si el dinero ha pasado de ser en tu vida un
facilitador a una carga, un recurso para alcanzar tus sueños a un impedimento
para lograrlos, como jaula que encierra el vuelo del pájaro o como clavos que
fijan sus alas inmóviles contra la pared, plantéate otra realidad alternativa,
otro modelo de vida posible y da el paso. Porque la Vida es muy rica, abundante
y variada. Porque Tú, por decreto natural, tienes derecho a vivir feliz contigo
mism@ y con la vida. Porque nadie va a vivir la vida por Ti. Porque no hay nada
inteligente en no ser feliz. Y porque tienes la suficiente inteligencia natural
y dones innatos de emprendedoría y creatividad para hacer realidad tus sueños.
Que no te digan lo contrario!
El Universo, amig@ mi@, te ha dotado de serie de todo lo
necesario para que te desarrolles plenamente como ser humano. Recordarlo es
reconectarte con quien verdaderamente eres.
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