Hace un par de días una
persona me preguntaba: “¿porqué las cosas me van de mal en peor, cada día peor
tanto económicamente, como profesionalmente, un desastre que hace que no pueda
ver nada positivo (…)?”. Más que una pregunta,
este es un grito de ayuda a la orden del día en los tiempos actuales de
cambio que nos toca vivir.
Sobre la base que cada
persona es un mundo, y que por tanto un pequeño artículo como este no puede
suplantar la enorme efectividad de un tratamiento personalizado con tu coach/terapeuta,
aquí te dejo el Botiquín de las 3 Curas para iluminar nuestro mundo. Como
verás, este dispensario de autosanación tiene tres curas -por riguroso orden
cronológico- a desarrollar: la cura mental, la cura emocional y la cura
material, cada una de ella con prescripciones determinadas.
I.-Cura Mental
(Es aquella que tiene un
efecto directo sobre los pensamientos, localizados en nuestra Mente, y que
busca como objetivo el romper los esquemas mentales rígidos y caducos con los
que hasta la fecha hemos entendido el mundo y, con él, nuestra vida).
1.-Practica la Higiene
Mental: Al igual que procuras ser limpi@ exteriormente, así mism@ hazlo
interiormente con tu mente. Distánciate de todo aquello que ensucie con
pensamientos negativos tu mente, y cada vez que tengas un pensamiento negativo
sustitúyelo por su contrario positivo. En un mes habrás reseteado tu vieja
mente, modificándola por una nueva.
2.-Dile a tu mente que el
mundo que conoces cambia porque todo está siempre en continuo cambio y
transformación. En el Universo nada nunca siempre es igual a cada milésima de
segundo. Ni tú mism@ eres el mism@ desde que comenzaste a leer este artículo
(cada año renuevas todas y cada una de las células de tu cuerpo). Por lo que
intentar que las cosas siempre estén igual es antinatural. Este efecto se llama
Principio de Impermanencia, y aceptarlo es vivir en armonía con el flujo de la
vida.
3.-Dile a tu mente que
como todo el universo, y tú con él, está en continuo cambio y transformación,
tú nunca fracasas, sino que sólo te transformas. Así que, ¿a caso fracasa la
oruga al morir como tal para convertirse en mariposa?. Abre la mente y no
pongas punto y final donde sólo hay un punto y seguido.
4.-Dile a tu mente que es
normal experimentar la crisis curativa que produce la transformación profunda,
casi alquímica, de una naturaleza de oruga a mariposa, al igual que es
imprescindible hacer cama y pasar por las fiebres oportunas para curar una
gripe. Así que no tengas miedo, ya que el miedo intenta paralizarte para que no
te conviertas en mariposa. Y aún más, si te paras a observar verás que ese
miedo no es tuyo, sino que es el miedo de los otros en ti que te han inculcado
desde pequeñ@.
5.-Dile a tu mente que
sea Responsable con los pensamientos que tiene, pues tú creas como piensas. Ya
que depende de cómo pienses actuarás de una manera u otra en la vida, y ya
sabes que toda causa tiene su efecto. Si piensas que Puedes, Vales y te lo
Mereces, actuarás y alcanzarás objetivos en la vida de manera diferente a si
piensas que No Puedes, No Vales y No te lo Mereces. Como ves, nuestro mundo
exterior es un reflejo de nuestro mundo interior, y para cambiar nuestra
realidad debemos comenzar por nosotros mismos.
6.-Dile a tu mente que, a
partir de ahora, quien manda eres Tú. Y que desde ahora mismo la sometes a un
régimen de Higiene Mental.
II.-Cura Emocional
(Es aquella que tiene un
efecto directo sobre las emociones, localizadas en nuestro Corazón, y que busca
como objetivo el limpiar los bloqueos emocionales que enferman nuestra
autoestima y nos anclan en un pasado que no permite vivir el presente con el
que se construyen los futuros)
1.-Practica la Higiene
Emocional: Al igual que procuras ser limpi@ exteriormente, así mism@ hazlo
interiormente con tu corazón. Este ejercicio tienes dos partes:
Parte I: Cada vez que
sientas el nudo de una emoción negativa bloqueada en tu interior, focalízate en
el lugar del cuerpo donde sientas que se encuentra y respírala como si la
atravesases, como si la limpiases con la respiración, y ya verás como el nudo
se va deshaciendo poco a poco hasta desaparecer. Repite el ejercicio con cada
emoción bloqueada tantas veces y durante tanto tiempo como requiera.
Parte II: Cada vez que
sientas que emerge dentro de ti un nuevo sentimiento negativo, cámbialo de
grado. Es decir, todos nuestros sentimientos son idénticos en naturaleza pero
diferentes en grado. Así, al igual que variando el grado de intensidad de la
temperatura podemos sentir frío o calor, lo mismo sucede con sentimientos como:
amor-odio, valor-miedo, culpable-inocente, bueno-malo, éxito-fracaso, etc. Este
principio, llamado Ley de la Polaridad, nos permite cambiar las circunstancias
de nuestra vida no transmutando su naturaleza sino cambiando el grado. Es un
principio muy práctico, ya que no hay que ir en contra de nada, sólo buscamos
la polaridad opuesta y la aumentamos. Cada uno de nosotros tenemos secretos
personales para cambiar la polaridad de un sentimiento (recordar un ser querido,
una canción, una imagen, nuestro sueño, etc). Así, pregúntate ahora cómo te
sientes y busca tu llave personal para cambiarlo si es el caso.
A medida que practiques
la Higiene Emocional, ya sea desbloqueando una emoción negativa implantada o
invirtiendo la polaridad de una nueva, te irás sintiendo más aliviad@, liger@,
segur@ de ti mism@ y libre.
2.-Dile a tu corazón que
el enemigo en nuestras vidas no son los obstáculos en sí mismos, sino nuestra
reacción emocional a los mismos. Por lo que son nuestros sentimientos los que
nos encadenan o liberan a una situación. Ahora ya sabes cómo enfrentarlo.
3-Dile a tu corazón que,
en una situación de cambio en la vida, debe desapegarse de una realidad ya
inexistente, pues solo así podrá cerrar una etapa para abrir otra. Recuérdale
que él sabe perfectamente que nuestro futuro comienza desde el único momento
temporal que tenemos, que es nuestro presente, así que si continúa anclado en
un pasado que ya no existe, ¿qué futuro va a construir?. Desapegarse significa
Aceptación. Y Aceptación significa sanar nuestra Autoestima. Y sanar nuestro
Autoestima significa volver a creer en nosotr@s mism@s y en el flujo mágico y
transformador de la vida.
4.-Dile a tu corazón que
te guíe, porque sólo él sabe quién eres de verdad (ya que quizás has estado
viviendo hasta el momento sin ser tú realmente, sino siendo el eco de los otros
en ti), por lo que si escuchas a tu corazón te permitirá el privilegio de reencontrate
contigo mism@. Esta es la gran oportunidad que te ofrece el universo en este
momento de cambio o de pausa en tu vida. Aprovéchalo, sabiendo que reencontrarse
permite vivir en un estado de conciencia de armonía con un@ mism@ y con el
mundo.
5.-Dile a tu corazón que
una vez te hayas reencontrado alinee tus pensamientos a tus sentimientos, pues
así vivirás en el mundo haciendo aquello que sientes, lo que te permitirá gozar
de una vida sana emocionalmente. Vivir de manera que tu mente esté alineada a
tu corazón, y no a la inversa, es una actitud ante la vida que ofrece
autorrealización personal y el poder para poder crear nuevas realidades.
6.-Dile a tu corazón que,
a partir de ahora, vas a mimarlo, porque ahora ya eres consciente que tú eres
él, y él eres tú, y porque ahora mismo entiendes que nadie va a vivir la vida
por ti (que la mente no te enrede). Así pues, desde ahora mismo vas a
cuidarlo/te con el régimen de la Higiene Mental y la Higiene Emocional.
III:-Cura Material
(Es aquella que tiene un
efecto directo sobre el mundo exterior, localizado en nuestra Realidad, y que
busca como objetivo el generar la vida que deseamos vivir)
1.-Practica la Higiene
Material: Sé Tú Mism@, gracias a la práctica de la Higiene Mental y la Higiene
Emocional, siendo consciente que tu mundo exterior es un reflejo de tu mundo
interior (corazón + mente).
2.-Dile a tu realidad que
Ser Tú Mism@ significa tener tu propio modelo de éxito en la vida, no la de los
otros, lo que comporta redefinir tu escala de valores, principios y prioridades
aprehendidos en los últimos años. Una redefinición que se produce a lo largo
del proceso personal e intransferible de reencontrarse con un@ mism@, por lo
que muéstrate paciente y comprensiv@ contigo mism@.
3.-Dile a tu realidad que
Ser Tú Mism@ comporta ver el mundo bajo otras texturas y matices hasta ahora
desapercibidos, y que esto no es más que los primeros síntomas para poder
reinventarse personal, profesional o socialmente. Pues para poder reinventar
hay que poseer una visión renovada de percibir la realidad más inmediata que te
rodea, y alcanzar la capacidad de ver el horizonte por encima de los muros de
esa misma realidad. A partir de aquí, crear una vida nueva está a un solo paso.
4.-Dile a tu realidad que
para Ser Tú Mism@ y poder reinventarte hay que derrumbar el castillo de naipes
de verdades con el que se había construido tu viejo mundo, y no hay mejor
práctica para percibir la chispa del poder creativo del ser humano que tomar
baños de sol revitalizante y hacer largos paseos liberadores por la naturaleza,
ya sea a orillas del mar o inmersos en los bosques de las montañas.
5.-Dile a tu realidad que
Ser Tú Mism@ comporta ser persistente y flexible, cualidades poco valoradas en
una sociedad express. Pues la persistencia y la flexibilidad hacen posible que
nuestra idea de proyecto de vida se materialice en un futuro próximo que hemos
comenzado hoy. Pero no debes preocuparte, porque si te has reencontrado contigo
mism@ tu corazón ya lleva incluido de serie la fuerza necesaria de la
persistencia y la flexibilidad para alcanzar tu sueño. No hay fuerza más
poderosa que la voluntad de querer conseguir algo.
6.- Y, por último, dile a
tu realidad que, a partir de ahora, vas a vivir siendo Tú Mism@, ya que como
ser creador que eres tienes el poder de construir tu propia realidad, teniendo
la voluntad desde este preciso momento de ser dueñ@ de tus pensamientos y tus
sentimientos, y no víctima del mundo. Pues ahora ya sabes que creamos como
pensamos y sentimos, y que por tanto nuestro mundo exterior es un reflejo de
nuestro mundo interior..
He aquí el Botiquín de
las 3 Curas en un esfuerzo de síntesis. A partir de aquí, nuestra es la decisión
y la responsabilidad con nuestra propia vida.