Mira como el hombre sólo ha nacido hace hora y media en el último día del año, si equivalemos todo un año al tiempo de existencia del Universo tal y como lo conocemos. Y mira como la escritura tan sólo la hemos creado hace 9 segundos antes de que haya finalizado ese último día del año cósmico.
Mira como el hombre sólo lleva viviendo en el planeta el equivalente al 0,08% del total de años que vivieron los dinosaurios sobre
Mira como, antes que tú, sobre
Mira como se recuerda, dentro de tu entorno más inmediato, la vida de tus familiares que fallecieron hace 50 años. Mira qué recuerdos permanecen, si es que aún queda alguno. Así que sé realista, deja de dramatizar tu vida y la de los que te rodean, relájate, respira, y vive como quieras, porque tras tu muerte tu existencia se diluirá como una minúscula gota de agua en el horizonte del inmenso océano.
Ahora que ya sabes que poco importa lo que piensen los demás de ti, porque su pensamiento es infinitamente volátil en la curva del espacio-tiempo de la vida sobre el planeta, no dejes de que otros vivan la vida por ti. Coge las riendas y disfruta de tu efímera existencia, porque en esta vida te has encarnado para poder vivir!.
Así pues,
si te has caído, levántate;
si te has perdido, encuéntrate;
si te has equivocado, corrígete;
si te sientes caducado, reinvéntate;
si has dramatizado, desdramatízate;
si se han roto tus sueños, reconstrúyelos;
si se ha borrado tu sonrisa, redibújatela;
si se ha parado tu corazón, reanímalo;
si has dejado de respirar, inhala;
si te has dormido, por Dios, despiértate!.
Porque que tú nunca fracasas, sólo te transformas en el cambio constante del flujo natural de la vida que, con sus experiencias, te enseña un poco más cada día a saber vivir en el tiempo récord de tu breve existencia.
Tuya es la decisión de aprovechar tu vida.
Tuya es la obligación de vivirla.
Tuyo es el poder, por derecho universal, a ser feliz.
Así que recuerda: estáte tranquil@ y vive como quieras, ya que tras tu muerte serás olvida@.